La cirugía es un procedimiento médico que se utiliza para examinar, extirpar o reparar tejido. Por lo general, se realiza mediante una incisión en el cuerpo. Existen muchas razones para someterse a una cirugía por cáncer.
La cirugía es la forma más común de tratar el cáncer. A menudo es el primer paso en el diagnóstico y tratamiento de un paciente. Algunos tipos de cáncer solo pueden tratarse con cirugía, mientras que otros pueden requerir cirugía más otro tipo de tratamiento, como terapia sistémica o radioterapia.
Es posible que te sometan a una cirugía si tu oncólogo o cirujano necesita examinar, extirpar o reparar tejido.
Para ayudar a prevenir el cáncer: La cirugía puede ayudar a reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer mediante la extirpación de un tumor o de una parte del cuerpo en la que es más probable que se desarrolle el cáncer.
Para diagnosticar el cáncer: Se puede realizar una cirugía para extraer una pequeña muestra de tejido y analizarla para detectar cáncer. Esto se denomina biopsia. La biopsia suele ser la única forma de saber si una persona tiene cáncer y de qué tipo.
Para determinar el estadio del cáncer: La cirugía puede ayudar a determinar la extensión del cáncer y si se ha diseminado.
Para tratar el cáncer: Se puede realizar una cirugía para extirpar parte o la totalidad del cáncer. Puede ser el único tratamiento necesario, o puede utilizarse junto con otros tratamientos, como la radiación y/o la terapia sistémica.
Para ayudar a aliviar los síntomas: La cirugía también puede utilizarse para ayudar a aliviar los problemas causados por el cáncer, como el dolor, o para eliminar una obstrucción intestinal.
Los cirujanos (médicos capacitados para realizar cirugías) hacen todo lo posible por limitar el daño al cuerpo o los tejidos durante la cirugía. Esto ayuda a reducir el estrés que sufre el cuerpo.
El tipo de cirugía que necesite dependerá del tipo de cáncer, su ubicación en el cuerpo y su tamaño. Existen dos tipos principales de cirugías:
Esto significa que el cirujano realizará una incisión (corte) para poder ver la parte del cuerpo donde se encuentra el cáncer. Esto le permite extirpar el cáncer y proteger otros órganos cercanos al mismo.
Esto significa que se realiza una incisión más pequeña para que el cirujano pueda introducir una cámara y pequeños instrumentos. El cirujano extirpará el cáncer a través de estos cortes. Algunos cirujanos utilizan sistemas robóticos para ayudar en estas cirugías.
Su cirujano y su equipo le informarán sobre lo que debe esperar y le darán la oportunidad de hacer preguntas. A continuación, le pedirán que firme un formulario de consentimiento en el que les da permiso para realizar la cirugía.
Esta información ha sido adaptada de la Sociedad Americana contra el Cáncer.
La cirugía se utiliza para prevenir, diagnosticar o tratar el cáncer. También se puede utilizar para controlar los síntomas o problemas derivados del cáncer.
La cirugía puede prevenir algunos tipos de cáncer mediante la extirpación de un pólipo o lesión que probablemente se convierta en cáncer, o mediante la extirpación de una parte del cuerpo cuando una persona tiene un alto riesgo de desarrollar cáncer en esa zona, incluso cuando aún no hay signos de que haya comenzado.
Para realizar un diagnóstico correcto de cáncer, es necesario extraer una pequeña muestra de tejido y analizarla. Esto puede hacerse mediante un procedimiento sencillo llamado biopsia, o puede requerir una operación más extensa para llegar a la zona.
Para tratar el cáncer, el cirujano intentará extirpar la mayor parte posible. En algunos casos, la cirugía puede extirpar todo el cáncer, pero a menudo también pueden ser necesarios otros tratamientos, como la radioterapia o la quimioterapia. A veces, extirpar parte del cáncer puede ayudar a aliviar los síntomas, aunque no se pueda curar.
Si su médico le recomienda una cirugía, pregúntele con qué rapidez debe someterse a ella. Algunas personas pueden necesitar cirugía de inmediato, mientras que otras pueden esperar. Cada cirugía es diferente, por lo que debe preguntar a su equipo de atención oncológica qué puede esperar, incluyendo el tipo de cirugía prevista, el objetivo de la cirugía, los posibles riesgos, cuánto tiempo podría necesitar estar en el hospital y qué otros tratamientos podrían ser necesarios.
Para prepararse para la cirugía, informe a su equipo de atención oncológica todos los medicamentos, suplementos vitamínicos u otras drogas que esté tomando. Es posible que le indiquen que deje de tomar algunos de ellos antes de la cirugía. Es posible que también deba realizarse algunas pruebas, como análisis de sangre o una radiografía de tórax, y probablemente le indiquen que deje de comer y beber a una hora determinada antes de la cirugía. Para algunos tipos de cirugía, es posible que deba tomar un laxante o un enema de antemano para asegurarse de que sus intestinos estén vacíos. Pregunte a su equipo de atención oncológica si hay alguna instrucción especial que deba seguir.
Además, pregunte qué puede esperar después de la cirugía, como instrucciones especiales o precauciones que debe seguir en casa, qué comer, cuándo volver a sus actividades habituales, qué medicamentos tomar y con qué frecuencia, los efectos secundarios a los que debe prestar atención, los síntomas por los que debe llamar al equipo de atención médica, cómo ponerse en contacto con ellos fuera del horario de atención y cuándo debe volver a ver al médico.
No todas las personas tendrán los mismos efectos secundarios. El más común es el dolor. Otros posibles efectos secundarios son infección, sangrado, coágulos sanguíneos, daño a los tejidos cercanos u otros órganos, náuseas y vómitos.
Para obtener más información, visite cáncer, tratamiento hipotecario o llame a la línea de ayuda de la Sociedad Americana contra el Cáncer al 800-227-2345 para hablar con un especialista en información sobre el cáncer.