Cribado del cáncer de mama

La mamografía sigue siendo la mejor prueba de detección para la mayoría de las personas. Una mamografía de detección toma una radiografía de la mama y puede detectar cánceres de mama cuando son pequeños, menos propensos a haberse diseminado y más propensos a ser tratados con éxito.

Las mamografías se consideran seguras y utilizan una dosis baja de radiación. Los beneficios de la detección y el diagnóstico precoz del cáncer son más importantes que cualquier posible daño causado por los rayos X. La mayoría de las personas obtendrán resultados normales en la mamografía.

Para realizar una mamografía, deberá desvestirse de cintura para arriba. Colocará el pecho sobre la unidad de mamografía y una paleta de compresión entrará en contacto con el pecho, extendiendo suavemente el tejido mamario. Esta presión dura unos segundos mientras se toma la radiografía y luego se libera automáticamente. Aunque esta presión puede resultar incómoda, no daña el pecho y ayuda a producir una imagen mucho mejor para el radiólogo. Por lo general, se toman cuatro imágenes (dos de cada pecho). La exploración dura unos 15 minutos.

El Programa de Detección de Cáncer de Mama de Ontario notifica directamente a las participantes (con o sin médico de cabecera) los resultados normales por correo. La carta también indicará a las participantes cuándo deben volver a hacerse la prueba. El centro de detección también envía los resultados normales de la prueba al médico de cabecera de la participante. En caso de que el resultado de la prueba sea anormal, el centro de detección lo notificará al médico de cabecera y puede ayudar a programar una cita de seguimiento oportuna. A las participantes con una mamografía anómala que no tengan un médico de cabecera, el centro de detección les asignará un médico o enfermero para que les haga un seguimiento hasta el diagnóstico. Si la participante tiene cáncer de mama, se le derivará a un especialista para que le proporcione atención y tratamiento adicionales.

Las mamografías son la mejor forma de detectar el cáncer de mama en una fase temprana. Sin embargo, no son pruebas perfectas. Las mamografías pueden pasar por alto algunos cánceres de mama. Además, algunos cánceres se desarrollan en el intervalo entre revisiones. No obstante, muchos estudios han demostrado que las mamografías periódicas reducen el riesgo de morir por cáncer de mama.

Algunos cánceres de mama que se diagnostican mediante pruebas de detección pueden no causar nunca síntomas en una persona a lo largo de su vida (es decir, sobrediagnóstico). Por lo tanto, algunas personas pueden someterse a cirugía o tratamiento para un cáncer de mama que no habría supuesto una amenaza para su vida.

No todos los cánceres detectados en las pruebas de detección pueden tratarse con éxito.