Ir al contenido principal

Investigación e innovación

25 de agosto de 2025

WRHN una innovadora clínica dirigida por farmacéuticos oncólogos para transformar la atención del cáncer de mama 

Una nueva clínica con visión de futuro de Waterloo Regional Health Network WRHN) está cambiando el panorama de la atención del cáncer de mama a nivel local al integrar más profundamente a los farmacéuticos en el tratamiento oncológico.

Centrado en apoyar a los pacientes que reciben tratamiento anticancerígeno oral, este nuevo modelo está mejorando la eficiencia de la atención, maximizando el ámbito de actuación de los profesionales sanitarios y proporcionando una atención centrada en el paciente y más oportuna que nunca.

El programa piloto del Centro Oncológico WRHN es un modelo colaborativo de atención compartida entre los farmacéuticos y los oncólogos WRHN. Actualmente, las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama en estadio temprano que reciben tratamiento adyuvante con inhibidores de CDK4/6 (abemaciclib y ribociclib) reciben atención a través de esta nueva clínica.

Atención centrada en el paciente y basada en el trabajo en equipo

En este modelo, los pacientes comienzan con una primera visita prolongada con su oncólogo y su equipo de farmacéuticos. Las citas de seguimiento del paciente se estructuran entonces en un calendario rotativo entre el oncólogo y el farmacéutico clínico. Los farmacéuticos continúan cada proceso de atención con el paciente, dedicando tiempo adicional a evaluar los efectos secundarios de los medicamentos, gestionar las posibles interacciones y evaluar los análisis de laboratorio. Los pacientes siguen acudiendo a las citas oportunas con su oncólogo para someterse a evaluaciones físicas y radiológicas.

«La incorporación de nuestra clínica de evaluación de medicamentos por parte de farmacéuticos (MAP) pone de relieve nuestro compromiso con la transformación de la atención al paciente», afirma Anthony Amadio, director interino de Farmacia de WRHN. «Gracias a la creación de esta clínica y a la integración de un farmacéutico clínico especializado, ofrecemos a los pacientes una atención segura, fluida y optimizada durante su proceso de lucha contra el cáncer. Este enfoque colaborativo refleja nuestro interés por la innovación y garantiza que los pacientes reciban la atención más completa y personalizada posible».

Inspirándose en los modelos oncológicos de Columbia Británica y las Provincias Marítimas, el WRHN desarrolló un marco propio de Ontario para abordar retos como la monitorización intensiva de cada paciente necesaria durante los primeros ciclos de tratamiento. Debido al éxito del programa hasta la fecha, la clínica se ampliará este otoño para incluir la monitorización de pacientes tratados con venetoclax para la leucemia linfocítica crónica, y tiene previsto incluir en el futuro agentes orales para el cáncer de ovario y de próstata.

«Esta iniciativa representa un paso fundamental tanto para la atención al paciente como para nuestra práctica», afirma la Dra. Shelley Kuang, oncóloga médica del WRHN. «El enfoque colaborativo entre los farmacéuticos y los médicos del Waterloo Regional Cancer Centre ha permitido que los pacientes se sientan mejor apoyados al comenzar con nuevos medicamentos anticancerosos orales, preparándolos para los posibles efectos secundarios y las estrategias de manejo óptimas».

Farmacéuticos que ejercen en todo su ámbito de competencia

No se trata solo de un nuevo flujo de trabajo, sino de un cambio en la forma de prestar asistencia sanitaria. Los farmacéuticos, que trabajan con documentos de orientación basados en algoritmos desarrollados conjuntamente con oncólogos, están capacitados para gestionar el tratamiento de forma independiente. Esto incluye solicitar análisis de laboratorio y pruebas diagnósticas (por ejemplo, ECG) adecuadas para la medicación que se está controlando y mantener el tratamiento o ajustar la dosis según sea necesario. Cuando es necesario, se remite el caso a un médico para que realice una evaluación y un tratamiento más exhaustivos.

«Esta clínica nos brinda la oportunidad de ejercer nuestra profesión en toda su extensión», afirma Jackie Diebold, farmacéutica clínica oncológica de WRHN. «Se trata de apoyar al paciente mediante una atención segura y completa, al tiempo que se reduce la carga sobre los médicos y el sistema. Estamos utilizando nuestros conocimientos y nuestras habilidades únicas para lograr un impacto significativo».

Diebold añade que otra ventaja para los pacientes de esta novedosa clínica es la reducción del tiempo que pasan esperando los medicamentos: «Los pacientes reciben apoyo durante su tratamiento por parte de farmacias asociadas, que son preparadas de antemano por el equipo de la clínica, lo que reduce significativamente los tiempos de espera y mejora el acceso».

La eficiencia se une a la empatía

Los pacientes que toman un inhibidor de CDK4/6 son atendidos por el equipo de farmacia de WRHN dos semanas durante sus dos primeros ciclos de tratamiento, un programa intenso que se hace más manejable gracias al enfoque liderado por la farmacia, que proporciona una atención integral. El tiempo entre visitas se amplía en función de la tolerancia al medicamento y la estabilidad del paciente.

Lejos de mostrarse reacios, los médicos están adoptando y defendiendo este modelo. Ayudan a clasificar a los pacientes elegibles y derivan a los más adecuados para el seguimiento dirigido por farmacéuticos, lo que garantiza una buena adaptación clínica. A su vez, los pacientes deben dar su consentimiento para participar en la clínica, lo que genera confianza y refuerza el sentido de la autonomía.

Impacto en todo el sistema

Al aceptar pacientes estables y de menor riesgo, la clínica libera la agenda de los oncólogos para que puedan centrarse en casos más complejos y en la admisión de nuevos pacientes, lo que aumenta la capacidad y reduce los retrasos en la atención oncológica.